El diseño gráfico en la II Guerra Mundial

Durante un conflicto bélico, las comunicaciones, el transporte, los suministros… se paralizan. Y sin embargo, al mismo tiempo, otras ruedas se ponen en marcha, como la fabricación masiva de armamento o la propaganda política.
Durante la II Guerra Mundial, los diferentes países involucrados activaron su maquinaria política y le dedicaron tiempo, ingenio y muchas veces, talento a diseñar y difundir todo tipo de mensajes, en función de sus necesidades en cada momento. Hagamos un repaso por algunos de sus diseños gráficos, cada uno de un país diferente y con un objetivo diferente.
EEUU: Rosie The Riveter (Rosie la remachadora).
Durante la II Guerra Mundial, en Estados Unidos, miles de mujeres, ante la ausencia de sus maridos e hijos, tuvieron que reemplazar puestos de trabajo que hasta entonces habían sido únicamente ocupados por hombres (eso sí, por menos salario del que habían estado recibiendo ellos). Muchas de ellas se dedicarían a la fabricación de armas y municiones o al sector textil, para elaborar los uniformes militares.
El concepto de “Rosie la Remachadora” apareció en una canción en el año 1942 por primera vez, para posteriormente aparecer en el cartel de la empresa Westinhouse Electric, de la mano del diseñador J. Howard Miller. El cartel ilustrando a una fornida remachadora al grito de “We can do it!” (“podemos hacerlo”, en alusión a las mujeres) se convertiría en un icono cultural y feminista que ha recibido múltiples homenajes hasta nuestros días, sobretodo de la mano de actrices y cantantes.
URSS: “¡Adelante, al oeste! ¡Muerte a los opresores fascistas!”.
En junio de 1941, violando un pacto de no agresión, la Alemania nazi invadiría la unión soviética comenzando la denominada “Gran Guerra Patriótica” que derivaría en la famosa Batalla de Stalingrado en 1942. Fruto de esta época es el cartel en el que un tanque soviético avanza aplastando literalmente a los alemanes, que huyen despavoridos luciendo esvásticas y condecoraciones, el propio Hitler incluido.
Alemania: “¡La Victoria será nuestra!”.
La propaganda nazi, con el ministro Joseph Goebbels como mente creativa, fue uno de los instrumentos políticos más explotados por el partido nazi desde el ascenso de Hitler y hasta el final de la II Guerra Mundial. Los carteles serían uno de los pilares de esta propaganda, debido a su rapidez de elaboración y de difusión, por encima del que las películas o los libros podían tener. Goebbels sería el pionero en utilizar técnicas de marketing que siguen vigentes hoy en día, protagonizaría quemas de libros y controlaría absolutamente todos los medios de comunicación y de expresión cultural.
A Goebbels se le atribuye la percepción negativa de la palabra “propaganda” hoy en día, haciendo que muchas veces se la sustituya por “publicidad”, de manera completamente incorrecta siempre que se refiera a contenido político. En el cartel, un soldado alemán de mirada firme y con banderas nazis ondeando detrás suyo posa sobre una frase que reza “La Victoria será nuestra”, impertérrito ante la presencia a sus espaldas de un tanque y de una explosión.
México: Americanos todos.
A pesar de haberse declarado inicialmente neutral al inicio de la guerra, a finales de 1940, México llegó aun acuerdo diplomático con Estados Unidos según el cual, el ataque a cualquier nación americana se interpretaría como un ataque al conjunto de ellas. En este contexto nacería el cartel con el brazo de un mexicano y un estadounidense sujetando cada uno un gorro representando cada país, y que rezaba “Americanos todos, luchamos por la victoria”.
Canadá: Bonos de la victoria.
A modo de “bonos del estado”, los bonos de guerra se pueden adquirir para financiar económicamente operaciones militares en periodos de guerra. Si en la primera guerra mundial se les empezó a llamar “Bonos de Guerra” (“War Bonds”), posteriormente pasarían a denominares “Bonos de la Victoria” o “Victory Bonds”, en una hábil estrategia de marketing que incluiría carteles y movilizaciones de la industria del cine.
En este cartel canadiense, se insta a las mujeres con maridos en el campo de batalla a comprar bonos hasta su vuelta; los mensajes dirigidos a las mujeres para que fueran “útiles” mientras los hombres participaban activamente en la guerra serían repetidos hasta la saciedad.
Japón: Pearl Harbor.
Un samurái japonés gigante sostiene su catana para descargarla sobre la flota naval estadounidense de Pearl Harbor en Hawai, con la bandera militar japonesa, la bandera nazi y la del reino de Italia ondeando a sus espaldas. El cartel sería diseñado por el ilustrador italiano Gino Boccasile, simpatizante de Mussolini y para el cual diseñaría carteles antisemitas y racistas.
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Fuentes: wikipedia.org, blitzkrieg2gm.blogspot.com.es.