Carteles publicitarios antiguos que hoy no verían la luz (III)

Seguimos con una nueva tanda de carteles publicitarios que en su día se publicaron dentro de la más absoluta normalidad, y hoy ni siquiera se podrían proponer en el brainstorming de una agencia publicitaria. Vamos con una selección de ejemplos de carteles anglosajones.
Cerveza Schlitz. Probablemente esta marca de cerveza ahora no te suene, pero hasta la década de los 70 fue la cerveza más vendida en Estados Unidos (título arrebatado posteriormente por Budweiser).
Con sede en Milwaukee, Schlitz tenía un famoso eslogan que rezaba “la cerveza que hizo famosa a Milwaukee”. En el cartel publicitario, un marido reconforta a su desconsolada mujer con la frase “No te preocupes cariño, no has quemado la cerveza”, mientras ésta sujeta una sartén que echa humo.
Como vimos en nuestro anterior post sobre cartelería antigua, los años 50 fueron un buen reflejo publicitario del machismo reinante en la época, como bien demuestra este anuncio, de 1952. Podemos decir que el hombre del anuncio, que sustituye su comida por cerveza, tampoco queda muy bien parado…
7 up. Uno de los retos de muchas marcas de comida y bebida hoy en día, es conseguir clientes en una edad muy temprana, para que el consumo de sus productos quede asociado a un sabor, y ese sabor a recuerdos, de manera que de adultos, sustituir ese sabor con el que han crecido por otro, sea impensable. De esta manera, las marcas ganan un cliente de por vida.
Ejemplo de ello son las batallas entre Pepsi y Coca-Cola por ser las proveedoras en las máquinas expendedoras de los institutos norteamericanos. En este anuncio de 1955, 7 up declaraba que su refresco era tan puro y natural que se le podía dar a un bebé (el del anuncio tiene 11 meses). Un anuncio así, hoy en día, sería impensable, sobre todo con el descaro del cartel, que dice literalmente: “mamá, si te encuentras con que tienes que persuadir a tu hijo para que se beba la leche, prueba esto: añade 7 up a partes iguales con la leche…”.
Lucky Strike. En este anuncio de 1936, un Santa Claus que fuma feliz nos insta a regalar cigarrillos por Navidad, en nombre del mismísimo espíritu Navideño. Como vimos en anteriores posts, las empresas tabaqueras no tuvieron ningún pudor ni escrúpulo a la hora de anunciar las bondades del tabaco y de negar sus efectos adversos hasta que los avances científicos les impidieron continuar haciéndolo.
Chlorinol. En este cartel de 1890, dos niños negros declaran que van a utilizar el limpiador blanqueante Chlorinol para ser como el “blanco negro”. Hoy en día, este cartel publicitario sería imposible que viera la luz, no sólo por racista, si no porque el Chlorinol es el nombre comercial para una serie de compuestos organoclorados altamente tóxicos (ni qué decir en contacto con la piel), utilizados por la industria química y prohibidos en muchos países.
Ketchup Del Monte. “¿Quieres decir que una mujer lo puede abrir?” Este anuncio de Del Monte Foods (empresa estadounidense) de 1953, incluía una explicación de lo más completa: “No necesitas un cuchillo, un abrebotellas, ni tan siquiera a tu marido para que desenrosque el tapón de esta botella – tan sólo un ligero giro del Alcoa HyTop Closure, hecho de puro aluminio, y ese kétchup estará listo para servir”. Por desgracia, la mala praxis de esta empresa no se quedó en la década de los 50, ya que hoy en día acumula denuncias por contaminación medioambiental y explotación laboral.
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Fotos: boredpanda.com.