
El primer post sobre antiguos carteles publicitarios controvertidos contenía ejemplos de anuncios en castellano; hoy veremos ejemplos anglosajones que, si cabe, son aún peores que sus coetáneos españoles.
Jabón Fairy. Parece mentira que el detergente que nos tenía acostumbrados a anuncios inocentes con disputas entre Villarriba y Villabajo, mesas kilométricas y paellas gigantes, tuviera este pasado tan racista. Una niña blanca, rubia y, por la ropa, de clase alta le pregunta a una niña negra y pobre (no tiene ni zapatos) porqué su madre no la lava con jabón Fairy.
Este anuncio estadounidense es de los años 40, todavía en plena segregación racial y elaborado 15 años antes de que la afroamericana Rosa Parks se negara a cederle el asiento a un hombre blanco en el autobús, en lo que hoy en día se considera el detonante de los movimientos sociales de EEUU.
Pantalones Mr. Leggs. En 1960 se publicaba este anuncio de pantalones de vestir Mr. Leggs, hechos a base de Dacron, una tela sintética. La foto junto con la frase “es bonito tener una chica en casa” no puede ser más gráfica, y el texto ya no deja lugar a dudas de la época en la que nos encontramos: “Aunque ella era una tigresa, nuestro héroe no tuvo que disparar para tirarla al suelo. Después de echar un vistazo a sus pantalones Mr. Leggs, ella ya estaba preparada para dejarlo pasar por encima suyo. Ese estilo seguro que ablanda el corazón salvaje”.
Gotas de cocaína para el dolor de dientes de Lloyd Manufacturing Co. Por ser más antiguo este cartel no deja de ser menos sorprendente; en 1885, por 15 céntimos de dólar, en cualquier farmacia de Nueva York se podían comprar estas gotas para el dolor de muelas con cocaína. Muchas veces, los anuncios de esta empresa los protagonizaban niños, y entre los ingredientes de sus preparadados para, supuestamente, curar desde la tos a problemas de hígado y cáncer, se podía encontrar fácilmente cocaína, alcohol y morfina.
Cigarrillos Camel. En 1946, la empresa Camel empezaría una intensa campaña para difundir lo que un supuesto estudio independiente (hecho por ellos mismos) había demostrado: que los médicos fumaban cigarrillos Camel más que de cualquier otra marca. La campaña se reforzó con anuncios televisivos y duró 8 años. Tuvo un enorme éxito, a pesar de que ya se empezaban a demostrar los efectos negativos del tabaco, y de que los anuncios no los protagonizaran médicos si no actores. No sería si no hasta 1960 que los efectos devastadores del tabaco se empezarían a tener realmente en cuenta.
Perfume Baby Soft de Love. Una niña con un peluche pero con una pose dirigida al público adulto protagoniza este anuncio cuyo eslogan era “porque la inocencia es más sexy de lo que piensas”. Y por si el eslogan y el formato del perfume no fueran suficientemente explícitos, este cartel de 1974 tenía su continuación televisada en 1975, con un anuncio en el que una joven chupaba una piruleta al mismo tiempo en el que una voz grave masculina explicaba como la niña había “crecido muy sexy”.
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Fuente: boredpanda.com.